La mujer como familiar y el trato con los vecinos
La jurisprudencia islámica establece los mismos derechos en general para el hombre y la mujer. El sistema social islámico se destaca por ocuparse del bienestar público y por el apoyo mutuo entre los miembros de la sociedad.
El Profeta (s) dijo: “La cooperación mutua, el amor y la amabilidad entre los creyentes es como el cuerpo humano: si un órgano duele, todo el cuerpo se afiebra y se mantiene en vela”. [Transmitido por Muslim y Ahmed]
Y dijo (s):“El creyente es para con otro creyente como (las distintas partes de) un edificio: una parte refuerza a la otra”. y luego entrecruzó los dedos de su mano. [Transmitido por Bujari y Muslim]
Una tía, sobrina, prima o cualquier otra pariente mujer, sin importar la distancia, es parte de los parientes que Dios ordenó tener en consideración y tratar bien. Dios dice en el Corán:“Si no obedecéis, corromperéis la Tierra y contaréis los lazos familiares. ¿Acaso esto os agrada?”. [47:22]
El Profeta (s) dijo: “Quien sea severo con sus parientes, nunca entrará al Paraíso”. [Transmitido por Muslim]
Y dijo también:“Una caridad hecha a una persona pobre es una caridad, y hecha a un familiar pobre es doble caridad: una por caridad y otra por mantener la relación con su familiar”. [Transmitido por Nisae, Tirmidi, Ibn Juzaimah y otros]
Una vecina musulmana tiene dos derechos, el derecho del Islam y el derecho de vecina. Dios dijo en el Corán:“Adorad a Dios y no le asociéis nada. Sed benevolentes con vuestros padres, parientes, con los huérfanos, pobres, vecinos parientes y no parientes, el compañero, el viajero insolvente y con vuestro esclavo. Dios no ama a todo arrogante jactancioso”. [4:36]
El Islam obliga al musulmán a ser bueno con todos sus vecinos. El Mensajero de Dios (s) dijo: “El ángel Gabriel me recomendó tanto a favor del vecino que llegué a pensar que lo haría recibir herencia”. [Transmitido por Bujari]
También dijo: “¡Por Dios que no es creyente! ¡Por Dios que no es creyente! ¡Por Dios que no es creyente!”. Le preguntaron: “¿Quién, oh Mensajero de Dios?” Dijo: “Aquél cuyo vecino no está a salvo de su maldad”. [Transmitido por Bujari y Ahmed]
Asfahani narró en Hiliyat-Awliya que Talha dijo: “Una noche, Omar Ibn al-Jatab salió de su casa y decidí seguirlo para ver que es lo que hacía durante las noches. Lo vi entrar en una casa y luego salir y entrar a otra. A la mañana siguiente fui a la primera casa a ver quién vivía allí. Para mi sorpresa, encontré a una mujer muy anciana, ciega y discapacitada. Le pregunté: ‘¿Qué quería el hombre que vino ayer por la noche?’. Me dijo: ‘Este hombre me ha estado cuidando, atendiendo mis necesidades y ayudándome’. Me dije a mí mismo: “¿Por qué he de investigar lo que hace Omar?”. Y el Mensajero de Dios dijo: “Quien cuida de las viudas y los huérfanos está en el camino de Dios, como si dijera, Como alguien que se queda parado en oración sin sentarse y como quien ayuna sin desayunar”. [Transmitido por Bujari y Muslim]
Estos son los aspectos distintivos del Islam en cuanto a honrar, respetar, cuidar y ayudar a la mujer que resumen los derechos de la mujer. Creemos que la mujer nunca ha sido tan respetada ni honrada a través de la historia. Algunas tradiciones demuestran que la ley Islámica no tolera ningún tipo de crimen o abuso contra la mujer durante cualquier etapa de su vida.